Sabadito en casa

El día de hoy me he dedicado a...no hacer nada. Mi única salida ha sido la de ir al super forzosamente (despensa 99.99% vacía), asi que he estado practicamente aqui en mi cuarto, oyendo música, viendo mi completo desorden que espero el día de mañana eliminar y chateando con algunos de ustedes. Pero como dice una frase bastante lógica y quemada: empecemos por el principio.
En este caso no se si sea el principio, pero como hace mucho que no me tomaba el tiempo para escribir algo, es lo mejor que he pensado.

Pues esta vez empezaré con una plática que tuve con mi H. Hermana, pues estabamos en el chisme total, actualizandonos y bueno, entre platica y platica me comentó de una película que había ido a ver hace poco, un thriller...algo sobre un metro, bueno le dije que no me siguiera contando para poder ir a verla; el chiste es que con ese comentario recordé lo que había pasado semanas antes en París. Aunque no he visto la película aún ni se bien de que se trata, ahi va un poco de la historia camino al Charles De Gaulle: ahi iba yo con mi prima hacia la estación de tren, con tremendo maletón (típico en mí, cargar 50% más de lo correcto), llegamos me deja ahí, me dice: bien pues este lo tomas y te deja justo en el aeropuero, yo obediente cual turista desubicada y olvidada por completo del idioma que estudie durante meses, me subí con el maleton (más la mochila) al vagón...recorrido sugerido hasta el destino unos 40 mins...todo muy bien...haciendo recuento de mi viaje...no había mucha gente en el tren...aunque cansada feliz...estaba yo en eso cuando me doy cuenta que el tren tomaba una ruta que no era la del Aeropuerto.....&^@%^!! bueno pues resulta que la línea se dividía y yo había tomado precisamente la que no llegaba al Charles De Gaulle. Con mi pésimo francés y un poco de suerte, logre que un marroquí, hindú, paquistaní o no se qué me diera las indicaciones de como llegar entonces al aeropuerto; muy amablemente me explicó e incluso al llegar a la estación donde debía cambiar me ayudó con la maleta, me dejó donde debía tomar el tren, se despidió y se fue. Lo normal sería pensar: que bien no? pues entonces ya voy en camino? pues nooo....aqui es donde empezaba el episodio digno de Wes Craven.

Noche lluviosa y fría, en un andén vacío de las afueras de París, una joven (me tengo que echar porras) espera con su equipaje el próximo tren. No pintaban muy bien las cosas. En eso veo que del otro lado de la vía, en el acceso a la estación entran 5 tipos, (lease cholos, pandilleros, etc), de este lado de la vía ya había dos hombres más que no parecían presentar gran amenaza y si al menos más bola. Bueno pues los otros tipos estuvieron ahi martirizando nuestros nervios cerca de 15 minutos, que me parecieron una eternidad, y finalmente se fueron. Al poco tiempo llegó el tren y cuando exitosamente puse a mr. maleta en el vagón, se cerraron las puertas, volteo hacia la derecha nadiieee, hacia la izquierda y nadieee, y en eso se apagan las luces de todo el tren y quedo a oscuras, sola...pasaban los segundos....y mi vida frente a mi....jejejeje....bueno después de un rato se encendieron las luces y volví a respirar....lo demás pues ya x, llegada al aeropuerto, sala de espera, bla bla bla.


Espero puedan entrar a ver las fotos que subí del viaje. Y bueno ya de nuevo en Barcelona, estoy haciendo un proyecto supervisado por SCPF, los mismos de los spots de BMW e Ikea, así que en eso he andado ultimamente. Esta semana ya me andaba enfermando, pero pues rapidamente a darle con los antibióticos y con eso la libré.

Ayer nos fuimos a la "inauguración" del piso de un amigo portugués, estuvo muy bien...bueno aunque no fue lo que opinó la policía...tuvimos que dejar el piso y trasladar la fiesta a un bar cercano...La Macarena (por suerte no, la música no era del estilo que el nombre del lugar sugería).

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